El ámbito jurídico es uno de nuestros ámbitos de especialización desde nuestra constitución en 1993, ¡hace ya casi 30 años! Dentro de este ámbito encontramos un tipo especial de traducciones: las traducciones juradas, uno de los servicios más solicitados por nuestros clientes.
Una traducción jurada es una traducción realizada por un traductor oficial, nombrado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de España. La traducción, que debe ir acompañada siempre de una fotocopia del documento original, incluye un certificado del traductor en el que aparecen sus datos y su firma, y mediante el cual se da fe de que la traducción realizada es fiel al original.
Normalmente es necesario traducir de forma jurada aquellos documentos que deben presentarse ante la Administración Pública, organismos oficiales o para trámites académicos o civiles. En cada caso, el organismo ante el que debas presentar las traducciones te indicará si la traducción debe ser simple o jurada. En caso de que la documentación deba llevar la Apostilla de la Haya, este trámite deberá realizarse previamente a la traducción.
Te damos a continuación algunos ejemplos de documentos que suelen requerir traducción jurada:
Los traductores jurados nombrados por el Ministerio de Asuntos Exteriores de España solo están habilitados para realizar traducciones cuya lengua origen o destino sea el español.
Al encargar una traducción jurada es importante que nos digas en qué país vas a presentar el documento, puesto que algunos países tienen requisitos concretos para este tipo de traducciones que conviene saber antes de iniciar el proceso. Y si no... ¡ya te lo preguntaremos nosotros!
En el caso del catalán contamos con traductores jurados habilitados por la Dirección General de Política Lingüística de la Generalitat de Catalunya para traducciones que tengan como lengua de origen o destino el catalán.